Cuidado con los Bulos – #StopBulos

Las cadenas de mensajes corren incontroladas porque apelan a los buenos sentimientos, al miedo, a los instintos…

En todos los casos activan sin pensar nuestra reacción pero tenemos capacidad de reflexionar. Párate y piensa antes de hacer el juego a las personas que difunden esas desinformaciones en su propio interés.

Hace unos días corría como la pólvora un audio de una madre a cuya hija habían intentado secuestrar en un parque y cada cierto tiempo reaparece una solicitud de donación de sangre de un tipo concreto (el más frecuente, por lo que es evidentemente un bulo). Esta vez le ha tocado el turno a la alerta máxima antiterrorista pero hay muchos más bulos.

A raíz del atentado en Londres, empezó a pasar de móvil a móvil un mensaje que rezaba: «Acaban de poner a CNP (Cuerpo Nacional de Policía) en Alerta 5, atentado inminente […] alarma inminente de atentado en BCN, Madrid, Alicante y Valencia cerca de la estación del Norte».

En Diario Sur puedes leer los 12 bulos que más se comparten en Facebook y Whatsapp.

¿Cómo detectar un bulo?

Suelen alertar sobre secuestros de niños, reparto de drogas en los colegios, atentados terroristas, robos en domicilios… Solo buscan generar alarma social. En otros casos, dan información sobre comercios: grandes descuentos en comercios, sorteos en Facebook o, por el contrario, cobros desorbitados en la factura de teléfono o el sempiterno pago por el uso de Whatsapp.

La persona que supuestamente da la voz de alarma siempre dicen que es alguien conocido pero nadie la conoce. Además, en la mayoría de los casos, hay una cuñada o una prima que, casualmente, es policía o que trabaja en la compañía citada, lo que trata de dar veracidad al mensaje.

Dan detalles vagos que señalan como enemigos a colectivos muy concretos, con expresiones vagas que hacen hincapié en la nacionalidad: un hombre de rasgos árabes, una pareja latina, un grupo de rumanos… Un ejemplo más del racismo todavía arraigado en nuestra sociedad.

Piden la máxima difusión de manera directa: Envíalo a todos tus contactos, ¡Pásalo!, ¡Que se entere todo el mundo! A veces tienen el detalle de añadir un «por favor».

¿Qué hago si recibo ese mensaje?

  1. Tómate unos minutos antes de reenviarlo

Piensa si cumple alguna de las premisas que acabamos de citar y, en la mayoría de casos, descubrirás en seguida que se trata de un bulo.

  1. Consulta con fuentes oficiales

Entra en la página de la Policía Nacional o sígueles a través de sus redes sociales (@policia, en Twitter). Es más que probable que hayan colgado ya alguna información al respecto, como hicieron en cuanto empezó a circular el mensaje de la alerta 5.

stop bulos

Si no encuentras nada, contacta con ellos de forma privada por teléfono o por correo electrónico.

La Policía Nacional, La Guardia Civil, el Ministerio del Interior y otras cuentas oficiales utilizan el hashtag #StopBulos para tratar de evitar que estas noticias falsas corran como la pólvora de pantalla a pantalla.

Por otra parte, si se trata de información relacionada con una empresa, puedes buscar la información que te ha llegado por mensaje en la página web de dicha compañía. Si realmente tiene una oferta o un aviso que darte, allí estará.

  1. ¡No lo difundas! ¡Nunca!

Olvídate del por si acaso y hazte responsable de los contenidos que compartes. Asegúrate de que algo es cierto antes de reenviarlo en tu propio nombre si no quieres verte metido en un lío. Las redes sociales son relativamente recientes y aún estamos un poco en tierra de nadie pero cada vez se investiga más y la jurisprudencia se va asentando.

A finales de 2015, cuatro jóvenes de Estepona decidieron divertirse un rato lanzando un bulo a través de las redes sociales. Tres días después, la policía ya los había detenido.  Podéis leer el texto completo en eldiario.es o en cualquier otro medio, ya que toda la prensa nacional se hizo eco de la noticia.

Y ahora, ¿qué harás la próxima vez que te llegue un mensaje de este tipo? #Stopbulos